“GRACIAS
A MI, GRACIAS A MI TRABAJO, GRACIAS A…”
Cuando un grupo de trabajo logra éxitos a nivel
profesional tiene muchas interpretaciones pero la más importante es que muy
pocas personas van a saber nunca el curro que has tenido que hacer y lo que has
tenido que aguantar para lograr los objetivos marcados. Esa sensación es… ¡muy
orgásmica! además dura bastante en el tiempo y puede tener unas consecuencias
muy positivas, como por ejemplo: tener un buen currículum, conseguir dinero o
simplemente meter la cabeza en una organización empresarial o federación
deportiva, pero conforme pasa el tiempo se va diluyendo como todo en esta vida,
aunque es evidente que dentro del ámbito donde suceda se recordará en mayor o
menor medida.
Parece todo muy bonito pero por desgracia no
siempre es así. Esto es debido a que los logros o éxitos en cualquier situación
no es éticamente ni profesionalmente correcto utilizarlos en favor de unos
pocos porque quizás nadie sepa que haber logrado esos objetivos fue debido a
que otras personas que estaban trabajando en el mismo equipo ‘abrieron los
ojos’ a quienes los tenían cerrados y por lo tanto, es un éxito de todos.
Independientemente de los resultados que se hayan
obtenido, el respeto por las personas que han estado o estarán trabajando en el
mismo proyecto es vital aunque no estés de acuerdo con las formas o técnicas de
trabajo, porque los éxitos no son exclusivamente de nadie o de 4, son de todos
los que han trabajado en equipo. Si se pone en una balanza quién ha logrado más
que otros puede llegar a convertirse en una obsesión para las personas que
tienen una egolatría demasiado pronunciada.
Dicen que los problemas terminan cuando la
gratitud comienza... ¡GRACIAS!
Abrazos!!!!
Ismael García
“Maki”